En Almorox y Escalona visitamos algunos de los sitios por los que el personaje Lázaro González Pérez, más conocido como “El Lazarillo de Tormes” (título de la obra anónima que protagoniza) por nacer en las aguas del río Tormes a su paso por el barrio salmantino de Tejares, recorrió en su viaje hacia la ciudad de Toledo, tras ponerle su madre Antona Pérez al servicio de un amo ciego.
En Almorox, por ejemplo, se dio el famoso pasaje de las uvas en el que el ciego comparte con Lázaro un racimo, tras acordar ambos tomar las uvas de una en una, y no cumplirlo ninguno de los dos:
“Acaeció, que llegando a un lugar que llaman Almorox al tiempo que cogían las uvas, un vendimiador le dio un racimo dellas en limosna (…) – Agora quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas y que hayas dél tanta parte como yo. Partillo hemos desta manera: tú picarás una vez y yo otra, con tal que me prometas no tomar cada vez más de una uva. Yo haré lo mismo fasta que lo acabemoos y desta suerte no habrá engaño”.
Y en Escalona, tras comer en un mesón, Lázaro protagonizó otra de sus pillerías, cuando cambio una longaniza por un nabo creyendo que el ciego no se daría cuenta. Y allí también, Lázaro abandonó al ciego, su primer amo, tras hacerle saltar y chocar contra un pilar para saltar un arroyo:
“Yo le puse bien derecho enfrente del pilar, y doy un salto y póngome detrás del poste, como quien espera tope de toro, y díjele: - ¡Sús! Saltá todo lo que podáis, porque deis deste cabo del agua. Aún apenas lo había acabado de decir, cuando se abalanza el pobre ciego como cabrón, y de toda su fuerza arremete, tomando un paso atrás de la corrida para hacer mayor salto, y da con la cabeza en el poste, que sonó tan recio como si diera con una gran calabaza, y cayó luego para atrás, medio muerto y hendida la cabeza”.
Después recorrimos La Puebla de Montalbán, pueblo toledano que vio nacer a Fernando de Rojas, autor de “La Tragicomedia de Calisto y Melibea”, dónde pudimos, además, visitar el Museo de la Celestina, con las pinturas realizadas por el artista Teo Puebla inspirándose en esta famosa obra.
Para completar la actividad los chicos/as jugaron una partida de bolos en la bolera Ozone del Centro Comercial Puerta de Toledo, en Olías del Rey, dándole así un toque más lúdico a esta actividad cultural.
